La calificación energética de los edificios es un valor que indica su eficiencia energética en términos de energía, bajo condiciones normales de uso y ocupación. Para poder calcularla, se deben tener en cuenta las características energéticas del edificio, como la calefacción, electricidad, consumo de agua, iluminación, sistemas de aislamiento y ventilación, entre otros factores. Esto permitirá determinar el tipo de certificado energético de cualquier edificio.
Desde el 1 de junio de 2013, todas las viviendas o edificios en venta o alquiler deben tener un certificado energético que determine su grado de eficiencia energética. Los indicadores principales de eficiencia energética son las emisiones anuales de CO2 expresadas en kg por m2 de superficie útil del edificio y el consumo anual de energía primaria no renovable expresada en kWh por m2 de superficie útil del edificio. Además, existen indicadores complementarios que permiten explicar las razones de un buen o mal comportamiento del edificio.
La escala que mide la eficiencia tiene siete valores diferentes, que van desde la letra A, la más eficiente, hasta la letra G, la menos eficiente. Las etiquetas A, B y C representan a los edificios más eficientes en términos de energía. Los edificios con calificación energética A tienen un consumo energético anual menor a 50 kw/m2, lo que indica que tienen un buen aislamiento térmico, ventanas herméticas que permiten el paso de luz y evitan la entrada de calor y frío. Los edificios con calificación B son muy eficientes y reducen el consumo energético hasta casi la mitad de lo que consume un hogar medio español. Los edificios con calificación C son eficientes y consumen entre un 10% y un 25% menos que la media nacional.
Es importante que los edificios de obra nueva muestren su calificación energética desde la primera fase del proyecto. La etiqueta, donde se refleja, es la misma que la existente en cualquier edificio que esté en venta o alquiler. La calificación energética es relevante porque permite conocer el consumo de energía necesario para satisfacer las necesidades de sus habitantes y asegurarse de que las necesidades de climatización, agua caliente y luz estén en todo momento cubiertas.