La promoción de viviendas a través de cooperativas es una tendencia inmobiliaria cada vez más extendida en el mercado inmobiliario. Permite abaratar los costes de las viviendas ya que prescinde de intermediarios.
En concreto, se trata de una sociedad mercantil formada por diversos socios cuyo objetivo es impulsar una promoción de viviendas. De esta forma, varias personas interesadas en una construcción, se unen para construir y adquirir una vivienda según las condiciones exactas que desean.
Teniendo en cuenta esto, se puede resumir como, una agrupación de propietarios (sin ánimo de lucro) totalmente protegidos, donde prima la ausencia de intermediarios y que permite la adquisición de la vivienda a precio de coste con las mismas garantías y controles regulares que cualquier otra promoción de viviendas.
Entonces, ¿qué diferencia existe con otro tipo de compra-venta inmobiliaria? A continuación, os lo resumimos fácilmente:
Los socios cooperativistas se comprometen con el proyecto desde el principio, desde la proyección de la obra, búsqueda del terreno, promotora y diseño de las viviendas, por lo que la participación es totalmente activa.
Existen ventajas de coste como consecuencia de la ausencia de intermediarios, ya que son los mismos propietarios los que se encargan de gestionar todo el proceso.
La creación de una cooperativa requiere tiempo y compromiso y está basado en 4 fases principales:
FASE 1: Localización y reserva del suelo – 6 a 9 meses
Es en esta fase donde se debe valorar las diferentes opciones de compra de terrenos y su posterior gestión de la estructura del mismo. Para ello, se debe elaborar un primer proyecto o anteproyecto que se realiza con el fin de captar socios. Estos socios son personas que comparten intereses comunes como, por ejemplo, buscan viviendas en una localidad en concreto y con “x” características.
Una vez realizado esto, se solicita la licencia de obras y su ejecución, mediante un proyecto arquitectónico para que cuando esta primera fase termine, ya se cuente con la licencia de construcción y empresa constructora.
FASE 2: Formalización de la escritura
Una vez que esta agrupación de futuros propietarios cuenta con todas las licencias y permisos, es hora de formalizar la escritura del suelo y el préstamo hipotecario para la financiación bancaria de la promoción. Es la fase más corta, pero es de gran importancia, ya que, sin la financiación no podrá llevarse a cabo el proyecto.
FASE 3: Ejecución de las obras – 18 a 24 meses
En esta fase comienza la construcción del bloque de viviendas o viviendas individuales, según se haya establecido en el proyecto.
FASE 4: Entrega de las llaves – 3 a 4 meses
Cuando el edificio ya esté construido, se procede a la entrega y escrituración de las viviendas.
En resumen, la cooperativa de viviendas es una oportunidad única para adquirir una vivienda en las condiciones exactas que deseas. A ello se une las ventajas de precio y calidad, ya que son los propietarios quienes deciden todo y todo el tiempo.
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