¡Buenos días!
Hoy queremos tratar un tema que seguro os interesa si os estáis planteando comprar una casa. Y es que muchas veces no sabemos qué diferencias hay entre adquirirla vía promotor o cooperativa. Vamos a ver cuáles son las diferencias.
Ventajas de la Cooperativa
Precio final
Lo más beneficioso de las cooperativas es el precio final de la vivienda ya que se construye a precio de coste y no existe el margen del promotor.
Pagos aplazados
Existe la posibilidad de aplazar los pagos. Al formar parte de la economía social, la cooperativa no incluye el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, es decir, cada vez que se firma una hipoteca hay que abonar un impuesto sobre la escritura notarial, pues en el caso de la cooperativa, no. Tampoco el IVA de la compra del suelo, que, en el caso del promotor, sí se incluye.
Echarse para atrás
Otro beneficio muy importante es el derecho de darse de baja voluntaria y recuperar las cantidades aportadas. Sin embargo, al comprar una vivienda mediante promotor, no hay marcha atrás.
Inconvenientes de la Cooperativa
Precio no cerrado
Hasta que no nos entregan las llaves de nuestra nueva vivienda, el precio no está cerrado ya que puede haber retrasos o fallos en el cálculo de los costes. Lo habitual es que exista un margen del 2% de incremento o decremento del coste.
Desembolso inicial
Otro inconveniente es el gasto inicial. Debemos hacer frente al pago del suelo. Suele rondar entre el 20 y el 30 % del total de la vivienda.
Riesgo de estafa
Es aconsejable comprobar que la cooperativa está inscrita en el Registro de Cooperativas correspondiente de la Comunidad Autónoma. También hay que saber si el terreno ya es propiedad de la cooperativa y si es urbanizable. Esto podéis comprobarlo en el Registro de la Propiedad.
Los plazos de pago deben estar claros y fijados en los estatutos. Además, las cantidades aportadas deben estar avaladas por una entidad financiera o aseguradas por una empresa de seguros.