El amianto, también conocido como asbesto, es un grupo de minerales fibrosos que se ha utilizado ampliamente en la construcción y otros sectores industriales debido a sus propiedades aislantes y su resistencia al calor. Sin embargo, el amianto es extremadamente peligroso para la salud humana. La exposición puede causar graves enfermedades respiratorias, como la asbestosis, el cáncer de pulmón y el mesotelioma, un tipo de cáncer que afecta el revestimiento de los pulmones y otras cavidades corporales.
Obligación de Retirar el Amianto
En España, según la legislación vigente, no es obligatorio retirar el amianto de los edificios siempre que este no represente un riesgo inminente para la salud. La Orden Ministerial del 7 de diciembre de 2001 establece que los productos que contengan amianto pueden seguir utilizándose hasta el fin de su vida útil, estimada entre 25 y 30 años desde su instalación. Sin embargo, la producción y comercialización de amianto y productos que lo contienen están prohibidas.
Es importante resaltar que, aunque no sea obligatorio retirarlo de inmediato, se recomienda realizar un seguimiento y mantenimiento regular para asegurar que el amianto no se deteriore y libere fibras peligrosas. Además, si se realizan reformas o trabajos de demolición en edificios que contienen amianto, es obligatorio seguir protocolos específicos para su retirada y gestión segura.
Prohibición
El uso y comercialización del amianto en España fue prohibido en 2002. Esta prohibición se formalizó a través de la Orden Ministerial del 7 de diciembre de 2001, que modificó el anexo I del Real Decreto 1406/1989, de 10 de noviembre, sobre limitaciones y comercialización de ciertas sustancias peligrosas. Esta orden permitió la utilización de productos con amianto hasta el fin de su vida útil, pero prohibió la producción de nuevos productos que contengan este material.
Anteriormente, dos tipos específicos ya habían sido prohibidos:
Amianto azul (crocidolita): Prohibido en 1984.
Amianto marrón (amosita): Prohibido en 1993.
Ambas prohibiciones dieron un margen de seis meses desde su entrada en vigor para la venta y fabricación de productos que contenían estos tipos de amianto. Finalmente, el 15 de diciembre de 2002 se prohibió de manera definitiva la comercialización y la instalación de cualquier tipo de producto que lo contuviera.
Presencia en los Edificios
Puede estar presente en una variedad de materiales y productos de construcción en viviendas más antiguas, incluyendo:
Aislamiento: En tuberías, calderas y áticos.
Tejas y revestimientos: Utilizados en techos y paredes exteriores.
Baldosas de suelo: Especialmente las de vinilo, así como el adhesivo que se usa para pegarlas.
Texturas y compuestos para techos y paredes: Como el estuco y el «popcorn ceiling».
Productos de cemento: Como las placas de cemento usadas en paredes, techos y suelos.
Conductos de aire y calefacción: Recubiertos con materiales que contienen amianto.
¿Por qué es peligroso?
Representa un peligro, cuando sus fibras se liberan en el aire y se inhalan. Estas fibras microscópicas pueden alojarse en los pulmones y permanecer allí durante mucho tiempo, causando inflamación, cicatrización y eventualmente enfermedades graves. No hay un nivel seguro de exposición al amianto, por lo que incluso una pequeña cantidad de exposición puede ser peligrosa.
Síntomas de exposición al amianto
Los síntomas de las enfermedades relacionadas con el amianto pueden tardar muchos años en aparecer, y pueden incluir:
. Dificultad para respirar.
. Tos persistente.
. Dolor en el pecho.
. Dedos hinchados (acropaquia).
. Pérdida de peso inexplicable.
¿Qué hacer si cree que está presente en su hogar?
No altere los materiales que contienen amianto: No intente lijar, taladrar, cortar o de otra manera dañar los materiales que puedan contener amianto.
Contacte a un profesional: Es crucial identificar y gestionar adecuadamente estos materiales para minimizar riesgos a la salud. Si se sospecha su presencia, es recomendable contactar con profesionales cualificados y certificados para su identificación y, en su caso, su correcta eliminación.
Prevención y concienciación
Inspección regular: Especialmente si vive en una casa construida antes de los años 80.
Educación: Informarse sobre los materiales que pueden contener amianto y los riesgos asociados.
Normativas y reglamentos: Cumplir con las normativas locales e internacionales sobre el manejo y la eliminación del amianto.
En resumen, aunque no es obligatorio su retiro inmediatamente, es esencial manejarlo con precaución y seguir las normativas vigentes para asegurar la salud y seguridad de las personas.
Para obtener más información y asegurar que su hogar esté libre de riesgos, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Nuestros expertos están a su disposición para brindar la asistencia necesaria y garantizar un entorno seguro y saludable para usted y su familia.