ElEconomista. El tipo de interés en los préstamos hipotecarios lleva subiendo en España desde que comenzó 2022. Esto hace que las concesiones de capital para comprar viviendas se hayan encarecido, lo que afecta especialmente a quienes cuentan con hipotecas a tipo variable.
Estas implican alrededor de 1 de cada 3 préstamos contratados en el país, y actualizan la cuota que debe pagar la persona endeudada cada seis o doce meses, siguiendo un índice de referencia que en la mayoría de casos es el euríbor. Pues bien, si este índice se encarece, lo mismo sucederá con los préstamos hipotecarios variables, mientras que si se abarata, la hipoteca hará lo propio.
Sin embargo, desde un enero en el que el euríbor estaba en negativo (-0,477%), las subidas se han mantenido hasta el actual mes de noviembre, con un índice que ya se sitúa en el 2,673%, acumulando un ascenso de más de 3 puntos en 10 meses. Así, las familias que hayan estado actualizando su hipoteca en estos últimos meses estarán soportando unas cuotas mensuales más elevadas. Y con esta tendencia ascendente, quienes la actualicen próximamente se verán aun más perjudicados.
¿Cuánto más voy a pagar?
El Banco de España ofrece en su web una calculadora que permite saber cómo varían las hipotecas variables, ante una subida o bajada del euríbor. Así es como funciona:
1. Introducir en «capital inicial» la suma de dinero que falta para amortizar el préstamo.
2. En «tipo de interés» se añade el nuevo que se tendrá tras la actualización de la hipoteca. Cabe añadir que, en caso de que dicha actualización llegue en los próximos meses, entonces no se puede saber dónde se situará el euríbor para dicho momento.
3. Poner en «plazo de amortización» los años (o meses) restantes para terminar de pagar el préstamo.
4. Entonces, solo queda pulsar donde dice «calcular«. Tras hacerlo, a la derecha aparecerá la cuota a pagar a partir de la actualización, pudiéndose comparar con la que se tiene ahora.
¿Cómo saber cuándo se actualiza?
Revisando la escritura de la hipoteca, se puede encontrar la respuesta a dicha pregunta. En el documento aparecen las condiciones del préstamo, la fecha en la que se actualiza según el índice del euríbor (sea semestral o anual), y el mes de referencia de dicha actualización.
Por ejemplo, si la cuota mensual cambia en agosto, entonces lo más común es que el mes de referencia sea el de julio, junto con su euríbor medio.
Diferencias entre hipoteca fija y variable
La hipoteca a tipo fijo es aquella cuyas cuotas no varían en toda la vida del préstamo. Así, y sin depender de la evolución de la economía, si se acuerda un 2% con el banco, entonces cada año se amortizará un 2% del capital restante por devolver.
Cuando esta es variable, el interés o comisión cambia cada cierto tiempo, según las condiciones específicas firmadas. Lo más normal es que se actualice anualmente, y siguiendo al euríbor como referencia. Sin embargo, este tipo de hipoteca cuenta con dos partes: el porcentaje variable (que, una vez más, suele tratarse del euríbor), y el porcentaje fijo.
Finalmente existe el tipo mixto, que es una combinación de los dos anteriores, y a su vez posee múltiples variaciones. Por ejemplo, se puede pactar un tipo fijo para 5 o 10 años, y a partir de entonces se pagará un interés variable. También puede suceder a la inversa