Cualquier vivienda que se precie está expuesta a una serie de imprevistos. El paso del tiempo, el desgaste o cualquier accidente pueden provocar averías y desperfectos que requieren de una empresa de servicios urgentes para su reparación. Especialmente porque la mayoría de estos problemas no pueden esperar demasiado por una solución.
La comodidad de casa puede verse truncada por estos imprevistos. Es por eso que resulta recomendable cuidar y vigilar con especial cuidado algunos lugares estratégicos de la vivienda. Son esos elementos más proclives a sufrir una avería y que con un mantenimiento adecuado podemos evitar que se produzca.
- Las cerraduras de la puerta de entrada son una de las piezas más susceptibles de presentar fallos. En el momento que introducimos la llave y notamos cierta resistencia para abrir o cerrar, lo más aconsejable es cambiar la cerradura antes de que llegue el día en el que la llave se parta por hacer demasiada fuerza o no sea posible entrar en la vivienda. La rotura de este elemento es bastante habitual en la mayoría de las casas debido al desgaste que sufren con el tiempo, por cerrar normalmente dando un portazo, etc
- Los fallos en la instalación eléctrica es otro de los mayores problemas en las casas. Aunque de sobra es conocido lo importante que es no sobrecargar el circuito eléctrico, en muchas ocasiones esta recomendación se pasa por alto y es el desencadenante de ciertos fallos. Para prevenir este tipo de situaciones es fundamental desenchufar los dispositivos cuando no se estén utilizando, así como hacer un uso de la electricidad de acuerdo a la potencia contratada. No obstante, también es conveniente que los técnicos revisen la instalación cuando presente algún defecto.
- Los electrodomésticos se han convertido en compañeros indispensables de cualquier vivienda gracias a las prestaciones que ofrecen y que facilitan enormemente las tareas del día a día. Por ello, en la actualidad protagonizan uno de los problemas más comunes en el hogar. Al igual que en otros casos, la principal solución es procurar un buen mantenimiento a los mismos para alargar su vida útil, aunque cuando se averían de forma continuada, es preferible sustituirlos por otros más modernos.
- Las humedades son uno de los desperfectos más difíciles de erradicar y, por otro lado, los que aparecen con una mayor frecuencia en los inmuebles. Las causas pueden ser muy variadas, desde una incorrecta ventilación de los espacios hasta daños en la estructura, pasando incluso por un problema de fontanería. En este supuesto, la solución más adecuada es solicitar los servicios de unos profesionales para que determinen el origen y erradiquen el problema.
- Los contratiempos de fontanería también son de lo más común. Teniendo en cuenta que casi todas las estancias de una vivienda necesitan que este sistema funcione correctamente, las averías van desde atascos en el baño o en la cocina, goteo de un grifo, avería de la calefacción, etc. Por ello, si los cuidados particulares no dan resultados, la asistencia de los fontaneros se presenta como obligatoria.
Vía: Diario de Pontevedra y Mapfre.