Tras casi seis años en negativo, las previsiones de los analistas apuntan a que el valor del Euríbor continuará por debajo del 0% al menos hasta 2023.
Sin embargo, se espera una subida en el índice de referencia de la mayoría de las hipotecas variables que, aunque en octubre aumentó por segundo mes consecutivo, en noviembre retomó la senda bajista, si bien se dejan ver ajustes cada vez más exiguos de las cuotas de los préstamos.
Para quienes tienen contratada una hipoteca a tipo variable, la evolución futura del Euríbor es especialmente relevante, ya que los cambios en el índice en el que todavía se referencia la mayoría de los préstamos en España se manifiestan en la economía de una cantidad de hogares. Tras alcanzar su mínimo histórico en enero de este año (-0,505%), y después de meses de mínimas subidas y bajadas, el Euríbor marcó en octubre el mayor aumento del año, desde el -0,492% de septiembre al -0,477% del pasado mes, la tasa más alta desde octubre de 2020.
Sin embargo, en el undécimo mes del año, la media mensual bajó y se situó en el -0,487%, prácticamente el mismo nivel que hace justo un año. Quienes hayan visto revisada su hipoteca en el mes de noviembre, si el préstamo contempla una actualización anual, habrán visto una rebaja en la cuota, pero muy leve. Para una hipoteca media de 120.000 euros a 20 años, la letra mensual bajará escasamente dos céntimos de euro o 2,4 euros al año.
La caída del mes de noviembre es claramente significativa y, aunque todavía no puede hablarse de tendencia, va en la misma dirección a la que apuntan los analistas financieros: el índice se mantendrá por ahora en negativo, pero se prevén subidas a lo largo de 2022 y 2023. Dados los bajos niveles en los que el índice se encuentra en la actualidad, incluso en un escenario de cambio de tendencia el Euríbor va camino de mantenerse al menos durante los dos próximos años por debajo del 0%, como se encuentra desde febrero de 2016.
Aumento de la inflación
El recorrido del Euríbor en estos dos últimos meses tiene su origen principalmente en la inflación que se observa en toda la Zona Euro. En el mes de octubre, el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó en todos los países de la Eurozona, con una subida media del 4,1%, el índice más alto desde 2008, según los datos de Eurostat. El aumento de precios de las materias primas, especialmente de los carburantes, ha empujado la inflación en todo el continente.
Pese al escenario inflacionista y de aumento de precios en el resto de bancos centrales, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha rechazado recientemente en varias ocasiones una subida de los tipos de interés, que permanecen desde 2016 al 0%, y que han mantenido el Euríbor en negativo en estos últimos años. De hecho, la previsión del BCE es que, aunque la inflación bajará más despacio de lo inicialmente previsto, el escenario de subida de precios es coyuntural, no estructural. Sin embargo, los analistas no descartan una subida de los tipos en caso de que se mantenga el aumento del IPC.
Vía Diario Sur.