Las dificultades económicas y la crisis que todavía hace sombra en España han cambiado mucho las reglas de lo que funciona o no para vender tú vivienda a un precio razonable. Sin embargo, desde el año pasado se viene observando una recuperación progresiva y las hipotecas vuelven a estar a la hora del día, lo que convierte a este en el mejor momento para comprar tu propia vivienda o vender la que tienes.
Por supuesto, esto se dice muy fácil, pero vender una vivienda es a veces más complicado de lo que suena, pero hay ciertos consejos que podemos seguir para asegurarnos de que sea un negocio que beneficie a ambas partes:
- Prepara la documentación pertinente de la vivienda antes de ponerlo en venta: esto te ahorrará muchos inconvenientes a la hora de cerrar el contrato de venta y hacer el traspaso de propiedad, sobre todo en cuestión de tiempo. La documentación es vital para concretar la venta y de no tenerla completa, puedes correr el riesgo de perder ofertas importantes.
- Valorar tu vivienda: si no tienes idea de los números que rondan el mercado inmobiliario, necesitas un análisis comparativo para saber cuánto vale tu vivienda de acuerdo a los metros cuadrados, el estado físico de la propiedad y el lugar donde está ubicada.
- Busca asesoría profesional: para cuestiones de precios y otros arreglos que son necesarios a la hora de vender tu vivienda, siempre es mejor la asesoría de un profesional que te pueda ayudar a cubrir detalles que puedas pasar por alto. Puedes quedarte con sus servicios hasta que el piso esté vendido o simplemente contar con su asesoría y luego seguir con tu cuenta con la venta.
- La estrategia de las visitas: cuando estés enseñando la propiedad, lo mejor es que el ambiente sea nuestro, de manera que los potenciales compradores se lleven la sensación de estar visitando un piso piloto. Esto incluye remover todos los objetos personales de la vivienda, incluyendo aquellos que puedan estar en los baños.
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