Caída en la construcción de vivienda social
En la última década, la construcción de vivienda social en España ha caído más del 90%, reflejando un grave déficit que afecta a las familias más vulnerables. En 2012 se edificaron más de 53.000 unidades, mientras que en años recientes la cifra no ha superado las 10.000.
Solo el 2,5% del parque de viviendas principales en España es social, y de este porcentaje, únicamente el 1,6% está destinado al alquiler. Esta cifra está muy por debajo de las necesidades habitacionales actuales, agravadas por el aumento en los precios del mercado inmobiliario.
Comparativa con Europa
España se sitúa considerablemente por debajo de otros países de la Unión Europea en cuanto a la proporción de vivienda social. Mientras que países como Países Bajos (30%) y Austria (24%) tienen una fuerte inversión en este tipo de viviendas, España mantiene un porcentaje extremadamente bajo. Esta diferencia resalta la urgencia de medidas que incrementen el parque de vivienda social, especialmente en el segmento de alquiler asequible.
El déficit de vivienda social tiene consecuencias directas en la calidad de vida de muchos ciudadanos. Familias en riesgo de exclusión, jóvenes que buscan emanciparse y personas con bajos ingresos son los principales afectados por la falta de opciones accesibles. Esta carencia no solo genera inestabilidad social, sino que también aumenta la presión sobre el sector privado, elevando aún más los precios del alquiler.
La participación activa de empresas como Grupo EM Inmobiliaria en la promoción de proyectos como este puede ser clave para abordar este desafío. La construcción de viviendas accesibles y sostenibles es esencial para reducir las desigualdades sociales y mejorar la cohesión social. Además, es crucial que se implementen políticas de fomento al alquiler social, lo que permitiría aliviar la carga sobre los sectores más vulnerables y facilitar el acceso a una vivienda digna.
La falta de inversión en vivienda social en España requiere una acción decidida por parte del sector público y privado. Solo mediante una colaboración efectiva se podrá aumentar el número de viviendas sociales disponibles, mejorando la calidad de vida de miles de personas y acercando a España a los estándares europeos en términos de acceso a vivienda.