Los compradores prefieren obra nueva, pero el mercado inmobiliario actual no siempre les permite acceder a ella. La combinación de precios más altos, plazos largos y menor disponibilidad hace que muchos acaben eligiendo vivienda de segunda mano. En Grupo EM Inmobiliaria lo comprobamos cada día: lo ideal es estrenar, pero lo posible suele ser adaptarse.
La diferencia de precio es clave. De media, una vivienda nueva cuesta alrededor de un 20 % más que una usada. Esa brecha, unida al encarecimiento general del coste de vida, obliga a muchas familias a mirar el mercado de segunda mano con otros ojos.
Aun así, los compradores prefieren obra nueva por diseño, eficiencia energética y acabados modernos. Pero las viviendas usadas tienen ventajas: suelen estar en zonas más consolidadas, con mejores servicios, colegios cercanos, transporte público y comercio de proximidad.
En Grupo EM Inmobiliaria potenciamos estas fortalezas aplicando técnicas como el home staging, pequeñas reformas estéticas y la despersonalización del espacio. También ofrecemos renders y proyectos de reforma virtual para ayudar a visualizar el potencial de cada propiedad.
Mientras la construcción de obra nueva siga siendo limitada y lenta, la segunda mano seguirá siendo la opción más realista. Y aunque los compradores prefieren obra nueva, con el asesoramiento adecuado es posible encontrar en el mercado de segunda mano un hogar que cumpla expectativas sin renunciar a calidad.